Ken Kutaragi nació en Tokio, Japón. Sus padres, aunque no eran ricos, según los estándares japoneses, fueron capaces de mantener su propio negocio -una pequeña imprenta de la ciudad. Mientras Kutaragi crecía, lo animaban para que explorase sus habilidades mecánicas en la planta, y cuando salía del colegio trabajaba allí. Además de sus tareas en la fábrica de sus padres, Kutaragi era estudioso y de alto nivel; normalmente se le describía como uno "claro matrícula de honor".
Kutaragi siempre tuvo el deseo de "reparar", desmontando muchas veces los juguetes para ver como funcionaban. Esta curiosidad se trasladó desde su niñez, llevándolo, ya como adolescente, a aprender lo intrincado de la electrónica. De hecho, finalmente su amor por la electrónica lo llevó a matricularse en la universidad Denki Tsushin, donde obtuvo un título en Electrónica.
Inmediatamente tras su graduación, Kutaragi empezó a trabajar para Sony en su laboratorio de investigación digital. Aunque en su momento se creyó que era una decisión radical, Kutaragi sentía que Sony estaba "a la vanguardia". Rápidamente se ganó una reputación de excelente solventador de problemas e ingeniero adelantado, ganándose esta reputación al trabajar en muchos proyectos exitosos, incluyendo las primeras pantallas de cristal líquido (LCD) y cámaras digitales.
A finales de los años 1980, mientras miraba a su hija jugar con una Famicom se dio cuenta del potencial que había en los videojuegos. En aquel particular momento, los directivos de Sony tenían interés en los videojuegos. Así que, cuando Nintendo expresó la necesidad de un chip de audio con tabla de ondas para su siguiente sistema de 16 bits, Kutaragi aceptó inmediatamente. Trabajando en secreto, diseñó y construyó el chip SPC700. Cuando se descubrió, los ejecutivos de Sony se pusieron furiosos. Gracias a la ayuda del Consejero Delegado de Sony, Norio Ohga, Kutaragi fue capaz de acabar de finalizar el proyecto y mantener su puesto de trabajo.
Comentarios
Publicar un comentario